Tarde fría, Azul oscuro casi gris, casi Abril, casi verano…
Recordaba ayer otra vida de altura, otros tiempos por el sur de Francia… fui feliz, me complace. Recordaba el cartel de Pablo Neruda mientras mi amigo Pablo me llama desde Toulouse, saliendo del episodio enésimo de su vida, aquella que un día se juntó a la mía en tardes y noches después del trabajo jugando al ajedrez, cenas y vino, petanca en el parque, cervezas, bicicletas bajo les arceaux ... Qué maravillosa vida e ilusiones teníamos...
Ahora estoy muy bien por la isla, me encuentro en paz y vivo con los cambios,.., a puro oxígeno y “bocanadas” sobre el mar, como la foto que nos tomaron desde el fondo del océano en la travesía a nado del último fin de semana. Los barrancos de “ruigomez y las aguas ramblantes” nos sirven de camino hacia algún lugar.
En el Crepúsculo se activan cientos y miles de diferentes aves, y por un instante te trasladan a la Amazonía más lejana del Javarí entre Brasil y Perú, al delta del Okavango entre Botswana y Zimbabwe, con los “gigantes”. En ese momento todo se pone en orden y se reducen los días, los problemas, las horas… y se agigantan los desafíos, las ilusiones, los proyectos… Según la wikipedia, "se llama crepúsculo a cierto intervalo antes de la salida o después de la pusta del Sol, durante el cual el cielo se presenta iluminado. El crepúsculo se produce porque la luz del Sol ilumina las capas altas de la atmósfera. La luz se difunde en todas direcciones por las moléculas del aire, llega al observador e ilumina todo su entorno".
De vuelta, (este blog estaba cerrado por prudencia, no por desahucio)
A veces los viajes duran más o menos tiempo en una línea recta, convexa?, que según países alteran las líneas de la vida, y nos detienen en estaciones por más o menos tiempo, sin saber reponernos a los golpes que a medida nos dan los días. Ese era el plan, ese plan nunca lo pensé. Las cosas no las esperas así nunca, ni bien ni mal, pero son como están ya, hoy, en el momento. Y me tiene que gustar, me va.
Este blog empezó hace 9 años justo antes de viajar a Angola, después de muchos países, aventuras, sueños, relaciones (no tantas J), planes, decisiones, amigos, experiencias, errores, y conocimiento, te pegas un batacazo y te paras, vuelves al principio, y ese es el tren que tomas que puede escaparse, y te decides y vas y no paras, con el convencimiento de que esto no dura tanto como creemos. Decidir parar y volver a sentir tus deseos verdaderos, reponerte, recordar, centrar el tiempo y la consciencia.
No sé escribir ya, aparentemente todos los sentidos se me habían muerto hace 6 meses, pero caí en la cuenta que viajé y viví aún medio caído no hace mucho, muy poco en realidad; y fui por Nepal, y luego pasé la Navidad en Tenerife, triste pero entero, y luego viajé a Colombia a trabajar con las alas rotas, y luego volví y lo intenté, y me confundí, y dudé de mí y de qué podía/debía hacer…, hasta que todo se fue recolocando, y en ello estamos. Y reabro este blog para escribir mis próximas aventuras que estarán comprendidas en Canarias. Y tendrán el mismo interés que el principio, ninguno.
Este post, como siempre, no tiene el mayor objetivo que el de expresarme en este mapa digital que una vez me sirvió de herramienta y comunicación con mis seres queridos, incluyéndome a mí mismo.
Las cosas están bien, sean felices, nos vemos por la calle… jeje.., como no!
