Nepal, Kathmandú,
Las esquinas despiertan templos budistas, pequeños y medianos rincones, olores, banderas y especias, tintes. La gente es muy pacífica, respetuosa, los jardines se abren en edificios pequeños y antiguos, donde puedes tomar un té en buena compañía, mientras una gama de todos los verdes posibles, sobresalen de las aristas de las esquinas y tejados, preciosa música sale de violines e instrumentos locales, donde la gente se aglomera con paz y cariño. Nunca vi un lugar tan seguro, para el alma también.
Yo paseo y observo, me acogen buenas personas, ceno con muchos nuevos y viejos amigos, la cooperación internacional sigue presente después del triste terremoto de Nepal donde murieron miles de personas hace un par de años. Bailo y sonrío, muestro muecas de cariño y siento el calor humano de la vida, de la gente, de las almas.
Hoy ha sido un bonito día, .... Why not!
:)
Un abrazo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario