sábado, 30 de septiembre de 2017

Los locos son ellos


Los últimos días de Pimentel son un gramo de felicidad agridulce, un tiempo de contradicciones. Una foto "vieja" pero nueva, con gente cariñosa que al final es lo único que te llevas, porque no hay mucho más. Echo en falta lucha y carácter en un país que no sabe por donde tirar. Parece arrumado a la espera de un "tsunami" social. 

Ojalá pasen cosas, aquí y allí, ojalá todo sea soportable por una gente que es la masa social que aguanta el peso de la Tierra. Ojalá todo fuera tan simple, que unos y otros caminaran sin miedos. 

Me gusta bailar cuando nadie me ve; pongo dos músicas, una que bailé y otra que pensé:






martes, 12 de septiembre de 2017

JYE


29 de Julio. Llegué fui y partí, volví, triunfé. Insectos y palomas navegan girando la vuelta al mundo, submarino orquestado por notas “pampanales”. Pasó que visitamos el Machu Pichu, montaña vieja. Sonó Chabuca Granda y Susana Baca mientras Cuzco se abre, Lima se cierra, alpacas y yucas del puente de los suspiros cuelgan entre murmullos, abrazamos recuerdos, poetas, poesía, tardes y noches. Mientras,  Perú se olvida, y se aparece el misterio de un continente viejo y pesado.


Adormecido me dejo mecer, aguantando las lágrimas del cariño local, negro, “gozadera” presuntuosa, respeto y normas del saber, de lo ingenuo y lo difuso que representa el peruano, amor de gente amor de humano,  ríos engalanados de ají, aromas a misterio y a ferrañafe, gallina, causa, rocoto, chicha y choclo. Estoy contigo estoy andando, quieto. No nos abandones.