domingo, 30 de agosto de 2015

Colombia rural




Es mi primera mañana en mi estudio arrendado bogotano, la luna amanece grande y única en las calles desde mi ventana, sólo diviso un hombre barriendo las aceras desde las alturas. La semana ha sido intensa y rica a la vez, hemos viajado para trabajar con un equipo de la seccional, coincidiendo con el inicio de una actividad importante del proyecto en una zona muy reprimida (por “los de arriba” y por “los de abajo”, como me enseñaron a decir), y al mismo tiempo una de las zonas más bonitas que pude ver antes. Por pistas de tierra recorremos cafetales mezclados con bananos, el frijol, los frutales y los ríos se sienten, los naranjos y mandarinos alimentan el alma de color mediterráneo en zona colombiana.
Una semana en el terreno ha sido suficiente para adivinar lo bonito y complicado del país, prefiero omitir la zona exacta donde he estado, no está el “horno para bollos” y mejor ser prudente. El pescado de río con los lugareños se acompaña de arroz en jugo de naranja, ensalada con pasas y aplastaditos de plátano frito. En otras comunidades recibimos los tamales rellenos acompañados de leche de avena fresca, o la carne asada con yuca y papa, etc.; en sólo 3 veredas o caseríos de un departamento de Colombia, hay más diversidad y respeto que en cualquier centro comercial del nuevo y viejo mundo. 
A la soledad que me acompaña últimamente, soy capaz de arroparla con la gente que encuentro en el camino. Llegué de nuevo a Bogotá el viernes, y ayer me dieron mi estudio-hogar para próximos meses, es un lugar pequeño y sencillo, con algo de vintage heredado incapaz de catalogarse, pero me ha inyectado una buena dosis de emoción y energía para seguir adelante y andar poco a poco este viaje vital. En las fotos, el paisaje de la última semana, y un señor que entre sancocho de gallina y bandeja paisa, nos hizo unas caricaturas mientras almorzábamos en la capital del Departamento. El vídeo de la banda nacional: Puerto Candelaria, aquí bastante conocida. Un abrazo, la semana que viene estaré por Medellín y zonas adyacentes "calientes" una semana, veremos si puedo contar algo más emocionante. Abrazo. Jaime 







domingo, 16 de agosto de 2015

Primera Bocanada desde Colombia




 Hace diez días que aterricé en esta metrópolis de gabos y boteros, cae una constante y casi diaria fina lluvia desde los cerros, desde Monserrate hacia el barrio de La Candelaria y en el Chapinero Alto, Bogotá es efervescente. Discurren mis días entre trabajo y adaptación, descubriendo la ciudad y buscando donde vivir, papeleo legal, etc. La comida es muy rica y variada, al igual que los bogotanos. Aún es pronto para conocer, pero diría que este país alberga una cantidad y mezcla de razas, culturas, paisajes, muy importante. En breve viajaré unos días a Huila, será una primera toma del contexto rural de este país. Dejo un vídeo promocional que vi en la tv, y algunas fotos de mis escapadas por el centro. Este blog no está muerto! Un Abrazo y Hasta Pronto.