lunes, 19 de enero de 2015

SONAR


Estoy en Kinshasa, tan contento y pasando las horas antes de dormir como un tipo con techo. Hace más de veinte días que no escribo nada, tal vez no sentí necesidad. Hace unos cinco o seis años que vine a vivir a África por primera vez, este tiempo transcurrió entre el continente, Francia y Canarias. No está mal como fórmula termodinámica. Leo el mundo como alguien perplejo, sin entender nada y aceptando que no seré yo quien le ponga solución. Hace unos días me han escrito varias personas (entre ellas mi madre), alarmadas por el documental de antena tres de “En tierra hostil”, sobre las minas de “coltán” en el Congo. Conozco varias de las personas que han intervenido de NNUU o empresarios, de manera somera y sin profundidad, no sé que opinar. No me gustó el "doc” y la realidad es peor aún, como siempre, de las imágenes que exporta y los sentimientos que transmite. La situación es una mierda, pero la mayoría de la gente no es tan hostil. Es duro para ellos sobre todo.
Hace tiempo que me despido de países y de gente casi sin robarle una nostalgia al tiempo, la experiencia me muestra que no estoy hecho para eso, cada vez que soy más duro lloro más, y pienso en los amigos que no tienen Whatsapp y que sé que me van a entender, y me van a recoger. Hace tiempo que no estoy perdido, y que espero los barcos que anuncian luces, es una emoción cuando pienso en todo lo que me espera y puede pasar, como cuando sales de un puerto o amarras un cabo, seguro de que nada es cierto. Me gusta escuchar este tema del post de REM, últimamente lo tengo a tope. El domingo estoy viajando a Madrid a trabajar unos días y luego a Tenerife a comenzar algo nuevo, o no. Uno no sabe si reír o si llorar, pero vamos a jugar el partido, que no nos jodan
porque ya estamos jodidos.

Bsssss,
P.D.: retrato de mi compay Unay Ruiz, Angola 2009-10 (artistazo)
P.D.D.: estoy suena en mi casa, y me gusta.