martes, 25 de febrero de 2014

Regreso al sur, el Médano, Los Abrigos, San Miguel




Releo este libro por norte y sur, por este y oeste. “Vuelta a la isla”, de Pedro García Cabrera. El poeta gomero que corrió mil aventuras, entre ellas la de ser detenido en la Guerra. En este libro sentimos el homenaje del escritor a su tierra, 39 poemas a cada uno de los pueblos de Tenerife y a cada una de las islas. 

Los proyectos por ahora son destellos de luz que intentamos intensificar día tras día, sin prisa pero sin pausa, derribando barreras. Con nubes y "arcoíris", con luces y sombras. Avanzando y siguiendo mi momento actual, el de vivir en la medida de mis posibilidades con cierta actitud nómada a nivel isla, archipiélago, región. Local y globalmente, pero “in situ”.

En la medida de lo posible, entre algún post que seguiré colgando sobre Economía Social y Análisis, intentaré describir y recorrer aquí los municipios o pueblos que vaya "revisitando" de aquí a próximos meses, ya sea con fotos o dibujos, o aprovechando las letras que otros escribieron en otros tiempos, como es ahora el caso.

Así empezaba el homenaje de García Cabrera al pueblo de San Miguel, (en internet debe estar el resto, ¡o compren el libro!); 

“Que no, que no sigo más,
que aquí en San Miguel me quedo.
Quiero mirar cómo el jable
transforma el erial en huerto.
Aunque viene de otro sitio
el jable no es forastero,
tiene una isla por patria,
no un miserable agujero”.



domingo, 16 de febrero de 2014

Regreso al sur, Vilaflor



En el sur del sur, el Médano es un bálsamo de calor, aún así se siente el frío también en esta ola polar que tanto gusta mencionar a los medios, creo que exageran a veces y actúan sin mesura. En San Miguel veo a mi hermana and family y mi "viejo", que vive a mitad entre Madrid y el pueblo sureño desde donde escribo hoy. A él le robo libros y leo historias que me gustan pero que nunca puedo comprar yo mismo, por falta de tiempo o simplemente por no querer gastar en relatos más allá de lo que busco de primera mano.

Cuando vivía en Montpellier, en mi última etapa, compartí muchos momentos con un amigo chileno que me llevé de allí, Pablo, en su casa siempre ví esta foto que cuelgo de Salvador Allende y Pablo Neruda, exactamente la misma que veo hoy en el libro que he "robado" y tengo entre mis manos. Es una corta biografía de Allende y el discurso de la Moneda, ya conocía ambos relatos pero releo esta inyección de dignidad que corre por las venas del chileno. "No se detienen los procesos sociales ni con el crimen, ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos".

Hoy nos movimos a un pueblo bonito, un pueblo de altura, tranquilo y parado a veces por el tiempo. Vilaflor con su sombrero de chasna, con sus tortas dulces de almendra y malalahúga, con esta vieja casa en la plaza que dibujo (el "viejo" me es familiar). Cuando de verdad me hice a la idea de que mi vida en Francia se había acabado, estaba muy preocupado de cómo iba a adaptarme después de 4 ó 5 años fuera de las islas (y de España); al principio me tropecé en alguna piedra y ví viejos fantasmas, ahora pienso que el camino puede ser llano con pendientes, placentero con dolores, y feliz en muchos ratos.

Buena semana!

  

viernes, 14 de febrero de 2014

Bang, bang club del norte


Esta mini gira ha acabado con gran placer, mi vuelta de Francia buscando el Sur, y atravesando el norte cántabro y vasco, ha sido un refresco de verano en un frío invierno.
En Bilbao nos reunimos los 4 del “bang, bang club” otra vez, y cómo no, fue un día + noche bastante apoteósico, divertido, inesperado e improvisado como siempre, entre franceses y bolivianos encontrados al azar. Debimos comprar más de 6 u 8 elefantes de la suerte a los colegas senegaleses, y en la colonia boliviana nos recibieron en horas de no estar por la calle con jarras de cerveza y música de acordeón.

Boa sorte

martes, 11 de febrero de 2014

Buscando el Sur, diario del Norte (Santander día V)



Hoy creo que sufrí el síndrome de Stendhal, pero no había obras de arte como referente, sino un marco de verde naturaleza, una soledad helada y un sobrio abismo tan bello de impresión, como embriagador. Cuando uno está en una época más sensible, supongo que acentúa su exposición al entorno que le rodea, y eso es lo que me pasó en el Valle del Soba. Subimos a ver a un joven ganadero ya localizado por Juan, con el que quiere trabajar en la cadena de comercialización de carne autóctona de proximidad incentivando la optimización de recursos y rendimiento del propio ganadero y pastor.

Ivan ha llevado el camino contrario a los viejos de la zona, con 37 años ha dejado la carpintería en la ciudad y ha comprado 40 vacas con la ayuda de la PAC y del gobierno cántabro, además de préstamos de los amigos que creen en él. Ahora duerme todos los días en la cabaña entre 40 vacas y 7 terneros, 4 van a parir y tiene que estar, me impresiona su valentía y decisión. Intentamos motivarle más aún y valorarle, pero él ya de por sí cree tanto en lo que hace, que no creo que nadie vaya a frenarlo de cara al éxito.  

Luego de tomar café entre vacas, cacas, purines, su camastro, microondas, terneros, podía imaginar el calor que le aportaban los animales en esas noches de invierno, con una radio, tabaco y libros. El cariño con que las trata y su tacto, podrían sentar cátedra en otros profesionales de trato directo con las personas. En el pueblo, unas alubias rosas, filetes con papas, tarta de queso, café con cognac y chupito, han sentando las madres de un día dónde he aprendido mucho.

En Canarias he conocido a algunos cántabros, y a la vez algunos amigos han vivido por aquí en distintas épocas, creo que empiezo a comprender un poco la conexión entre regiones tan diferentes, hay algo común que no sé explicar, pero lo hay.


P.D.: Fotos del día en el Valle del Soba

lunes, 10 de febrero de 2014

Buscando el Sur, diario del Norte (Santander día IV)




Esta mañana me fui a por calamares y almejas para la paella, un vinito y algún regalo. Me costó aparcar y granizó, corrí, me mojé, y me enrollé a hablar con el buen cántabro que vende quesos y pimientos verdes fritos (encurtidos) en el mercado. Casi tuve que despedirme más de cinco veces, tenía ganas de hablar de la crisis mi buen amigo, y de la vida en general, y de los bancos, y de qué sé yo.


Poco más en este día invernal aguado y frío en Santander, me sorprende la gente, es muy abierta más allá de estereotipos, estoy atento a sus vidas y me preocupo por saber, y todos parecen hablar sin tapujos ni dobleces. Quería comprar un vinilo de James Brown de regalo y agradecimiento por estar ahí apoyando en buenos y malos momentos al cota “Juanillo”, y a por ello fui a la ciudad, al final compré nada más verlo a la Miriam Makeba, qué mítica!

domingo, 9 de febrero de 2014

Buscando el Sur, diario del Norte (Santander día III)

En Liencres y Soto el mar ruge con fuerza, me siento feliz caminando por la costa con la fuerza del viento y el mar, es un respiro profundo, una gran bocanada de oxígeno. Mucha fuerza en esta región azul y verde, mar y montaña.

Un abrazo!




sábado, 8 de febrero de 2014

Buscando el Sur, diario del Norte (Santander día II)



El día ha sido frío, ventoso, nublado, nostálgico, solitario y generoso en miradas, sentimental y alegre al mismo tiempo. El “cota” se fue a Burgos y yo preferí quedarme en rehabilitación (figurado). Siempre me encanta ir a los mercados, en cada pueblo o ciudad, serán mi referente. Estuve a la mañana en un par de ellos, pescados, carnes y embutidos de mucha calidad. La gente animada, pero comedida en sus compras me dio la impresión. Pocas verduras, frutas y legumbres, pero no es tierra de agricultores, más pesquera y ganadera.
En el puerto mirando la bahía y las montañas, puedes andar sin cadencia viendo pequeños barcos de vela zarpar y los astilleros de fondo son gigantes que colocan en tierra al rey midas de la ciudad, se imaginan quien. Estas estatuas me han llamado la atención, la distancia entre los tiempos de acción nos sirve de reflexión, hay quien se tira al mar en esta vida sumergiéndose a bocajarro, de lleno, hay otros que esperan que ese primero toque el terreno, y después hay una gran mayoría que mira desde la barrera.
En casa de Juan hay un plato de discos y buena música, pasamos la noche poniendo discos después de ir con los colegas a cenar y a un conciertillo en un bar de la ciudad. Charlando… este tema de Nina Simone cayó!  




viernes, 7 de febrero de 2014

Buscando el Sur, diario del Norte (Santander día I)




En Astilleros (Santander) suena el norte, el vaivén de los trenes y tablones juegan con el viento, al final de la tarde el sol se ha convertido en gris esperanza. La mañana es rara para mí, Juanillo (el "cota Joao") me empuja con su energía. Tenemos pasiegos, café y zumo recién exprimido para el desayuno. Mientras yo voy recomponiendo las formas él me invita a seguir vivo, enérgico, vital, ¡cómo voy a pararme aquí!. Enseguida mira el ritmo de las mareas, hace como 4 años que no me subo a una tabla de surf y mi estado de forma, bueno, no “coment”. Pero ahí estamos en el Atlántico con dos…, con dos huevos porqué no.


La sensación es buena, el esfuerzo vale la pena, y el agua cántabra en invierno despierta a cualquiera. Luego nos sentamos a mirar el mar y empujamos ilusiones al frente. Juanillo se fuma un cigarro, mi mente se esfuma y mis brazos y dorsales parecen de plomo. Mañana presumo agujetas. Entre barrios de casa bien y ladrillo sucio, se encuentra el Manila, tortillas de todo con un gusto de muerte, riquísimas.

A lo largo del camino por Mataleñas los pinos respiran por nosotros, el Faro nos hace no perder el norte, doble de café, verde y azul esperanza, de aquí al sur. Somos Nómadas en tierra firme, gente trabajadora y humilde siento en Astilleros. A la tarde salgo a correr por las marismas, el óxido del ambiente me hidrata la mente, estamos vivos. El cota Joan trabaja en casa, vuelve de misión para Angola en diez días, bien por él, un currante extremo. Merecido premio.

En la casa tenemos siempre música, ahora nos gusta La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A.):
NÓMADAS (enlace de arriba)
Besos a todos! No olviden de ser felices.