martes, 3 de abril de 2012

que les den.. con perdón

Hoy llueve en Montpellier y los tejados están muy lejos de mi apartamento.

El río de Lez está parado y los viejos cabalgan a su vera recordando caras de antaño, bajo miradas de escrutinio inconfeso. Los niños juegan con canoas en el río, y los patos olvidan la primavera por un instante para hacer el amor al agua y a la naranja. El sol de poniente nunca ha caído hoy, aquí hoy nunca es primavera, la llovizna triste crea una atmósfera de memoria y siluetas.

Yo, mientras, escribo mi diario y le juego una partida al futuro, escribo urgencias que llegan bajo la tutela del vértigo. Entre mis notas hay tareas, entre mis tareas hay señales. Sin esperar nada y proyectando todo, es decir, en el suave sabor que deja lo desconocido, así me regodeo y disfruto de este instante. Y todo lo que venga vendrá.

Siempre he llevado el continente africano en mi sangre, soy canario, soy oceánico, soy sal y lava, eso está claro. Empiezo a estar excitado por la posibilidad de ir a Mauritania. Haré un trabajo allí de dos meses cerca del Río Senegal, me apetece mucho volver a un hábitat más extremo. Me gusta, pero reconozco que aquí en Montpellier soy muy feliz también.

Me duele España, me sabe mal, me defrauda su clase política, su pesadumbre, su llegar el último a la cola de paro, su yo sin ti no soy nada,.., etc. Hoy más que nunca soy Canario, y punto. No me interesa mucho más lo que pasa fuera de aquellas fronteras y lleva nombre a España, excuse-moi mais je suis fatigue..desole Rajoy and Rubalcaba!! Que les den….

Un besito!!